El lado positivo del dolor

La vida es un recorrido de altos y bajos que todos experimentamos y la diferencia no está en las situaciones y sus circunstancias; la diferencia está en cómo tu reaccionas en cada momento.

Es increíble cómo no entendemos que la vida es cíclica, todo es temporal, vamos por ella queriendo altos y altos. Si algo no sucede como esperamos nos frustramos, nos deprimimos, sin entender que es en los bajos de la vida donde crecemos y aprendemos, al menos eso deberíamos. 

Me encanta esta frase de Dennis Wholey y la quiero compartir contigo. 

“Esperar que el mundo le trate justamente solo porque usted es una buena persona, es un poco como esperar que el toro no cargue contra usted porque es usted vegetariano.”

Debemos ser realistas y entender que no podemos evitar las malas experiencias. Ellas son parte de la vida y a nadie le gustan porque duelen y nos dejan expuestos; sin embargo no debemos quedarnos igual. Las malas experiencias también nos mueven, la pregunta sería: ¿en qué dirección? Te mueves hacia la negación y la parálisis, o te mueves hacia el aprendizaje y el crecimiento. Todos tenemos esa oportunidad. Lo que sucede es que la mayoría de las veces adoptamos una posición de víctima que ciertamente nos aleja de afrontar el momento y pasar la página. 

Cada mala experiencia que nos sucede es una excusa perfecta para no repetir el mismo comportamiento. 

No podemos controlar mucho lo que sucede a nuestro alrededor, pero si hay aspectos que están en nuestras manos y que podemos controlar.

Podemos controlar nuestra actitud.

Está en nuestras posibilidades escoger con que actitud enfrentamos lo que nos sucede. Podemos negarnos a que las circunstancias, por muy difíciles que sean, determinen quienes somos y en que creemos. Podemos reflexionar y enfocarnos en encontrarle el lado bueno, el lado positivo, la manera en que podemos aprender a ser mejores en medio de esa situación. 

Podemos asumir nuestra responsabilidad.

No nos ayuda mucho ante cualquier experiencia negativa comenzar a criticarnos, justificarnos, juzgarnos o peor aún, comenzar a encontrar culpables. Eso es inaceptable si eres una persona que decidió crecer y ser feliz. Nada ni nadie puede en circunstancias buenas o malas tomar el control de tu vida. Es tu total responsabilidad y así debes vivirlo y experimentarlo. Aprender de los errores te hará más fuerte y experimentado. Recuerda que enfrentar las dificultades es inevitable, aprender de ellas es opcional. Escoge aprender de todo lo que te suceda en la vida, es una gran oportunidad para crecer. 

Entender que usted no es lo que está pasando

Las circunstancias no deben definirnos. No somos eso que nos está sucediendo, no somos una divorciada, ni un desempleado, no permita que lo definan por lo que está viviendo en ese momento, porque eso es temporal, pero sus valores y principios no lo son. 

Sin importar lo que está pasando en este momento en su vida, de cuan doloroso sea, tienes la oportunidad de crecer a causa de ello. Sé que es difícil ver posibilidades en medio del dolor, del sufrimiento, de la desesperación; sin embargo, siempre tienes la oportunidad de buscar y encontrar el lado bueno en cada cosa que te suceda, es solo cuestión de decidirlo. 

“La vida no es de la manera que se supone que debe ser. Es de la manera que es. El modo en que usted la maneja es lo que marca la diferencia.”

Victoria Satir.