Si no te conoces. ¡Ya es hora!

Hace años escucho por todos lados que hay que conocerse a uno mismo, que solo así puedes ser feliz y bla bla bla.

¿Y quién les ha dicho que no me conozco? ¿O realmente no me conozco😬🙄🤔?

Comencé un proceso de crecimiento personal hace una década. Debo confesar que muchas cosas de mi no conocía y aún desconozco. Un día comencé a buscar detrás de esas palabras, porque claro está, yo decidí ser feliz. 

Lo primero que me sucedió es que me asustaba  qué iba  a encontrar ahí adentro. Si he vivido tantos años con una desconocida por supuesto que asusta, sobre todo si soy yo. 

¿Por qué es importante conocernos, qué tiene que ver eso con la felicidad?  

Lo descubrí. Todo.

Si no te conoces no sabes en qué realmente eres buena y los talentos que Dios te ha dado los andas desperdiciando arbitrariamente sin un propósito. 

Si no te conoces tienes miedo a equivocarte y te sientes insegura. Cuando sabes de lo que eres capaz, ahuyentas al miedo y asumes tus errores como hermosas enseñanzas. 

Cuando te conoces sabes realmente lo que quieres y te importa un comino, sin ofender, lo que piensen los demás porque no necesitas su aprobación.

Cuando te conoces comienzas a aceptarte, con tus defectos y virtudes y sólo así empiezas a amarte. No puedes amarte si no sabes lo maravillosa que eres. “Ama al prójimo como a ti mismo”, el problema es que conocía más al prójimo que a mí misma, uf, gran detalle. 

Sin embargo, comencé a conocerme a mí misma, terrible, jajajaj, no ni tanto. 

Comencé a trabajar con mis talentos, mis fortalezas, mis sueños, mis metas, mis miedos, mis frustraciones y comencé a verme en todos los que me rodeaban. 

La ley del espejo se revelaba en mi vida. La aprendí de mi maestro John Maxwell, y como ley al fin, es justa , cierta y aunque no la conozcas también se revela en tu vida. 

Una manera de conocerme fue aceptando que lo que veía en las personas, no era más que un reflejo de lo que realmente soy.

Cada persona que pasa por tu vida te muestra algo de ti misma. Somos espejos vivientes. 

Si sientes admiración por alguien es porque tú también tienes eso que provoca admiración, aunque no seas consciente de ello.

Si rechazas algo en una persona, inconscientemente reconoces algo que no te agrada de ti. Puede ser que te avergüence, que no seas capaz de aceptar o que no te hayas perdonado. ¡Muy fuerte esta parte! Sin embargo, recuerda que es una ley, no lo digo yo, te confieso que a mí tampoco me gustó, más me ayuda a aceptar a los demás y a conocerme mejor. 

¿Sabes cuántas veces culpaba a los demás solo porque me mostraban algo que no quería reconocer? 

Me hacía la loca y volteaba la cabeza para no ver, al final estaba negando una parte de mi misma y al mismo tiempo me impedía aprender. Solo enfrentándonos a nosotras superamos nuestros miedos y podemos crecer y ser felices. 

En Programación Neurolingüística aprendemos de manera única a conocernos, respetarnos y amarnos. Y esa es mi misión de vida.  Compartir contigo todas las herramientas que me han ayudado a ser feliz, a aceptar mi locura, mi voz fuerte, mis ganas de vivir como si tuviera 20, y a sonreír aun en los peores momentos, solo porque aprendí quien soy, cómo soy y qué realmente quiero; tú también lo harás si lo deseas.  

 Si estás interesada te invito a nuestra comunidad de Facebook, Poesía y Sonrisa, donde mujeres únicas y talentosas nos reencontramos con nosotras mismas y compartimos reflexiones y enseñanzas que nos permiten pensar, aplicar y descubrir esa personita fantástica y excepcional que hay dentro de cada una de nosotras. 

Conocerte a ti misma, amiga, te hace más fuerte, más segura, eleva tu autoestima y hace que conquistes cada día viviendo a tu manera, haciendo lo que amas y brindando desde tu ser todo el amor que tienes para dar a los demás.  ¿Fácil? No. ¿Posible? Seguro.  ¿Reconfortante? Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Cada día quiero ser mejor, quiero lograr más metas, quiero conocerme tan bien hasta estar en paz sublime, y sí, quiero seguir siendo inmensamente feliz, ¿y TÚ?