Qué hacer para que el próximo año sea diferente

El cansancio y la incertidumbre se han convertido en compañeros de viaje de este año que, gracias a Dios, casi acaba. Sin embargo, dejarnos no significa dejar atrás sus síntomas. ¿Has pensado que esta pesadilla puede acompañarnos más del tiempo que esperamos?

Nos quedan tres meses que podemos vivir encendiendo velas para que culmine el año, o desarrollando estrategias para no “perder” otro año más de nuestra vida. No pretendo ser yo quien sume preocupación a tu vida, más si quiero servir de luz, para que desde ahora crees, de crear, metas y estrategias de manera consciente. 

Hay varios factores que atentan contra la planificación. El primero de ellos es la distracción. Vivimos momentos muy conectados, el celular definitivamente es un apéndice del cuerpo. Te confieso que darme cuenta en el consultorio que he dejado el celular, ha sido como una crisis de asma, me faltaba el aire. Desde luego que es el medio por el cual agendo y confirmo las citas, su ausencia me deja desprovista de sus cómodas herramientas.

¿Te ha pasado?

Sin embargo, por otro lado esa conectividad a veces nos distrae de manera no saludable y pasamos horas de nuestro día al tanto de las novedades. Ese es el primer punto que debes manejar y aprovechar conscientemente los beneficios de las redes, que son muchos, pero sin regalarles todo tu tiempo. 

Otro factor es el mismo miedo, no sabemos hasta cuando viviremos en la situación actual. Como te he dicho en otros escritos el miedo es un recurso que usándolo a tu favor genera beneficios. El miedo permite cuidarte, protegerte, usar la distancia, la mascarilla. El miedo te impulsa a ser obediente y disciplinado, vamos a llamarlo miedo consciente. Fuera de ahí, un miedo patológico que veo y escucho a diario, nos lleva a sentirnos emocionalmente atados a ese sentimiento y genera sustancias desfavorables para nuestra salud. Si te mantienes ocupado y siguiendo un plan de vida, a pesar de las limitaciones, tendrás más oportunidad de evitar la histeria. 

Y el principal, desde mi punto de vista, es la actitud. No te voy a decir que es fácil mantener una actitud positiva cuando a tu alrededor muchas cosas se desmoronan. Solo quiero recordarte que buena actitud no es sinónimo de felicidad, ni alegría. Buena actitud es ser responsable de tus actos, es ser proactivo, no quejarte y buscar soluciones en los peores momentos. Buena actitud es servir, ayudar sin reclamos. Buena actitud es respetar, es agradecer, es regalar una sonrisa. Seguro concuerdas conmigo que esas pequeñas cosas le alegran la vida a cualquiera a pesar de lo que esté pasando. 

Si analizas conmigo tanto las distracciones, los miedos y la actitud, son factores que sí están en tus manos controlarlos, no dependen de nadie más. Si los tomas en cuenta e intencionalmente los modificas a tu favor, tendrás tiempo y ánimo para enfocar tu mente estos tres meses que nos quedan en planificar tu próximo año. 

Aquí es importante que entiendas que no hablo de vacaciones, hablo de la vida. Este tiempo de encierro nos debe servir a todos y cada uno de nosotros para empezar a vivir de manera diferente. 

Entonces te invito a planificar el tiempo contigo mismo y con tu Dios, ese tiempo que alimenta el espíritu. No hablo de religión, hablo de conexión con tu creador y de edificar tu alma cada día. De agradecer para tener altas vibraciones, de perdonar para sanar, de soñar despierto con lo que deseas y recrearte en él. Todos los días independientemente de los retos, tú estarás edificado y mucho mejor preparado para enfrentarlos. 

Planifica tiempo y actividades con tus seres queridos. Este momento de cuarentena nos ha obligado a retomar la esencia de la familia, no volvamos a perderla con la absurda rutina, para atrás jamás, aprendamos. 

Y sueña, por que no. Sin importar si eres emprendedor o no, diseña metas personales y profesionales. Comienza a trabajar en ese proyecto que deseas , inscríbete a esa comunidad que piensa como tú, enfoca tu vida en dirección de lo que quieres.

No permitas que llegue el próximo año y te coja desprevenido. Ya vivimos un gran cambio, ya se nos movió el piso, necesitamos seguir adelante y aprender de lo vivido, estos tres meses son definitivos en tu próximo año. 

Quiero compartir contigo 3 elementos que harán que cualquier meta que te propongas para el 2021 sea posible. 

1.  Define específicamente tu meta. Qué quieres, para cuando, cómo lo vas a lograr, qué necesitas aprender. Escríbelo todo, el más mínimo detalle. 
2.  Diseña un plan de acción paso a paso que te lleve a cumplirlo. 
3.  Vive el proceso, evalúalo, disfrútalo, aprende. 

Estos meses en los personal he aprovechado mucho el tiempo, con mis hijos, mi esposo, mis padres; hasta juegos de mesa, que confieso siempre pierdo, he disfrutado. Y en lo profesional he hecho cosas que jamás creí posible. Diseñé mi Fórmula PS, escribí mi Ebook, lancé mi Podcast. Y todo lo que necesité te lo he compartido en este escrito.

Diseña tu plan, enfócate en él, distribuye tu tiempo, crea desde ahora tu próximo año. Desde tu hogar, crece, inspírate. Si nos robaron los abrazos que no te roben tus sueños. Que no te roben un año más de vida. 

Decide hoy que el próximo año será diferente, si así lo quieres toma acción. Tú si puedes. 

Licet Mesa