El tiempo lo cura todo. ¡Mentira!

Si bien es cierto que cada angustia y alegría es temporal y al pasar de los días, de manera consciente vamos olvidando, realmente no se cura así de fácil, lamentablemente.

Asumimos que porque no pensamos en ello la herida está sanada. Y nos sentamos cual Penélope a esperar que el tiempo haga el trabajo que no le corresponde. 

Al pasar de los años, en cualquier momento, algo o alguien, trae a tu vida el recuerdo, la memoria y vuelve a generar en ti ese desasosiego antiguo que estanca. Te generará tristeza, melancolía. Y a no ser que sea algo que desees recordar te seguirá a lo largo de la vida. 

El tiempo no cura, el tiempo solo pasa. Él no puede tomar acción por ti. 

La única manera de curar aquello que te lacera es tomar la decisión de perdonar, de retomar tu camino, de soltar, de dejar ir; más debes ser tú quien tome la acción cuando te sientas preparada. 

No sigas dejándole a los demás ni al tiempo, las acciones que sólo a ti te corresponden. 

Por más que piensas que está curado yace en tu mente inconsciente y te apuñalarán en el momento más inesperado. 

Necesitas actuar a tu favor, modificar tus creencias, tu manera de pensar, perdonar y eliminar aquello que te hace daño. Toma acción. Tú puedes y el tiempo, siempre te acompañará desde el anonimato.