3 maneras de tomar las riendas de tu vida

En los últimos tiempos he hablado mucho sobre ser responsable de nuestros actos. Fue realmente un proceso, primero tomé conciencia (es el inicio de todo), y luego comencé a ponerlo en práctica en mi día a día

Descubrí que mi comportamiento, al igual que el de la mayoría, era totalmente irresponsable. Déjenme explicarme mejor. Soy muy responsable en mi trabajo, con mis pacientes, con mi familia, con mis hijos; sin embargo, ese no es el grado de responsabilidad al que me refiero. Eso es ser responsable CON los demás, CON nuestro trabajo, nuestras obligaciones, ahí la mayoría sí somos responsables. 

Ahora bien, cuando hablo de ser responsables, asumir la responsabilidad de lo que nos pasa en la vida, muchos quemamos la materia, pues la palabra toma otra connotación. 

Al preguntarme “¿cómo tomar las riendas de mi vida?“, comencé por analizar lo que me sucedía y cómo de manera automática y normal yo iba culpando a todos y todo por lo que me ocurría. Por ejemplo, si algo se me caía de las manos, literalmente decía “se cayó”, como si una fuerza sobrenatural me lo hubiera arrebatado. Si llegaba tarde, me justificaba diciendo “el tráfico estaba terrible”; si me entretenía y tropezaba, seguramente el que construyó la acera no hizo bien su trabajo; y así no terminaríamos jamás. Cada acción de mi día era asumida desde la imprudencia que anulaba mi intervención, cayendo la culpa al aire, al suelo, al vecino, al esposo, a los hijos, a la economía, a la vida, a todo, menos a mí.

Fue entonces cuando entendí qué significaba toma las riendas de tu vida. No es más que tomar control absoluto de nuestros actos. Entender que equivocarnos es parte del proceso y que no pasa nada por decir que derramé el agua o no miré y me tropecé, o no salí a tiempo y llegué tarde. No pasa nada por entender que no somos perfectos. Al contrario, el aceptar que podemos errar significa que podemos mejorar, que podemos crecer y lo más importante, nos permite estar conscientes de lo que vivimos. En estos días he analizado cómo, no solo me pasaba a mí, sino que es un mal hábito generalizado en nuestra sociedad. Desperdiciamos nuestra inteligencia, energía y tiempo, tratando de justificar cada cosa que no sale como esperamos y buscando a quién culpar por ello. Esto nos mantiene entretenidos, ocupados y nos aleja de enfocarnos en nuestra vida. Hoy quiero que reflexionemos juntos y puedas incorporar a tu día estos tres elementos que me han servido para coger las riendas de mi vida y ser intencional en mi conducta. 

1. Entiende que eres responsable de lo que piensas.

Dios nos dio libre albedrío, podemos tomar nuestras decisiones y a la vez decidimos qué pensamientos nos acompañan durante el día. Tenemos más de 60 mil pensamientos diarios y según estudios más del 80 por ciento son negativos. Si ya sabes de antemano, puedes entonces escoger tus pensamientos. Cuando te descubras pensando lo que no quieres, revierte el pensamiento hacia lo que deseas. 

Una de las frases más profundas y ciertas de Thomas Edison dice así:

“El cinco por ciento de la gente piensa, el diez por ciento de la gente piensa que piensa; y el ochenta y cinco por ciento preferiría morir que pensar”.

Yo hace unos años ignoraba el poder de la mente, sus facultades, y descubrirlo me ha convertido en una incesante estudiosa, porque me mantiene consciente de lo que hago y me permite tomar las riendas de la vida con cada paso y sentirme viva, merecedora de cada segundo, que descubro, puede ser mejor. 

2. Hazte responsable de tus actos.

A veces vamos por la vida haciendo y deshaciendo creyendo que no existen consecuencias. Actuamos consciente o inconscientemente según nuestros valores, principios y creencias, pero sin entendimiento de las leyes que rigen el universo. Según la Ley de Causa y Efecto, los más beneficiados de hacer las cosas de manera correcta, somos nosotros mismos. La ley de causa y efecto establece que cualquier acción produce o devuelve un resultado en proporción exacta al acto o causa que lo inició. Recuerda el adagio, haz bien y no mires a quién, cada acción que tomemos, cada decisión tendrá su efecto, o sea, su consecuencia. Ahora analiza en tu vida alguna cosa que no te satisfaga y encuentra la causa de ese resultado, solo al tomar conciencia podrás modificarlo. Y si quieres cosas diferentes a las que tienes hoy, deberás hacer cosas diferentes a las que haces hoy. 

3. Aprende 

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y es realmente porque no presta atención y no aprende. Si vas por la vida creyendo en la suerte y además que esta cae del cielo, créeme amigo/a, estás desperdiciando valioso tiempo. He incorporado en mi vida una de las creencias de los triunfadores reveladas por los padres de la PNL John Grinder y Richard Bandler y es la siguiente: “Todo ocurre para mi bien, de todo lo que me sucede aprendo”. Si bien es cierto que es una filosofía de vida, es esperanza pura. Ir por la vida asumiendo tu responsabilidad, sin culparte y aprendiendo de lo que te sucede; creo que coincidirás conmigo en que al cabo de un tiempo te convertirás en tu mejor versión. Aprende de los errores, aprende de los mejores y aprende a vivir tu vida de manera consciente. 

Espero que ya hayas entendido un poco lo que significa las riendas de tu vida. Es vivirla utilizando al máximo las facultades intelectuales que te fueron dadas para triunfar. Es vivir la vida estando presente, agradeciendo cada detalle y tomando sus riendas en tus manos.

¡Vive Hoy Intensamente!

Comments

  1. Denís

    ¿Y si en lugar de tomar las riendas de mi vida, las dejo en reposo? 🤔

  2. Liv Alfonso

    ¿Y si no quiero tomar las riendas de mi vida? ¿Y si quiero ser irresponsable y vivir sin preocuparme?

  3. Juan

    ¿Y si mejor dejamos de tomar las riendas de nuestra vida y nos dejamos llevar por el destino? 🤔

  4. Yilda

    ¡Estoy cansado de que siempre me digan que soy responsable de todo! ¿Y si quiero ser irresponsable?

  5. Nicolás Tomas

    “Estoy de acuerdo, pero ¿qué pasa si un alienígena controla mis pensamientos? 🤔”

  6. Hanako

    Yo creo que la vida es como el Monopoly, a veces necesitas un buen dado para avanzar. 🎲🤷‍♀️

Add A Comment